"¿Revalorizar al maestro es aumentarle la carga horaria en actividades de teletrabajo?
Rebajarle el sueldo, aunque debemos pagar de nuestros bolsillos servicios de luz, telefonía, Internet, laptop, entre otros. Es hora de que devuelvan todo lo lo que se han llevado sus colaboradores. No perjudiquen a las clases que aportan con sus conocimientos". Ese es uno de los comentarios escritos en la página de Facebook del Ministerio de Educación, este martes 19 de mayo del 2020. Otro: "Qué injusticia, estamos trabajando el doble, nos exigen demasiado día a día, no pagan a tiempo y ahora con la reducción de nuestro sueldo, elevo mi voz de protesta ante tanta humillación".
Así manifestaron sus opiniones ante las medidas económicas, anunciadas la mañana de este 19 de mayo del 2020 por el presidente Lenín Moreno, que incluyen una reducción de una hora diaria en la jornada laboral de profesores de planteles fiscales. Eso implica una disminución de 8,33% mensuales. El Mandatario dijo que "las pérdidas por la crisis, producidas por el covid-19, alcanzaron niveles nunca vistos en la historia del país. Se han perdido 150 000 empleos. Y el Estado ha dejado de recibir USD 12 000 millones. Tomamos decisiones para evitar más daño en la salud, en lo económico y en lo social".
La ministra de Educación, Monserrat Creamer, se hizo eco de esas palabras de Moreno, colocadas en su cuenta de Twitter. Y añadió el comentario:
"#AEcuadorLoSacamosTodos decisiones responsables y con énfasis en el bienestar social y económico de los ecuatorianos. Además, estas decisiones reconocen la labor del magisterio". Al resto de servidores públicos les reducen dos horas diarias, con un recorte del doble. En esa red social, los profesores también expresaron su malestar a la Ministra. Le escribieron. "Ante el recorte de sueldos es necesario que 'reconozcan' el trabajo, dotándoles de Internet e implementos tecnológicos gratuitos, ya que estos salían del bosillo del docente y con estas medidas no alcanzará". Otra persona comentó: "Y como premio les reducen el sueldo, le cargan los gastos de conexión y al resto los despiden, excelente trabajo". Alguien más: "Excelente manera de reconocer la labor docente, descontando de su propio sueldo que permaneció congelado por más de 10 años. Sigan hablando de revalorización docente, haciéndonos trabajar hasta domingos". En Ecuador, 166 658 profesores trabajan en planteles fiscales. El 79%, 131 984, tiene nombramiento. El resto, alrededor del 21%, trabaja con contratos ocasionales. ¿Cuánto gana un docente en el país? Comienzan su carrera en el magisterio en la categoría G, con un sueldo de USD 817, tras obtener una plaza, superando un concurso de oposición y méritos, llamado Quiero Ser Maestro, que se estableció desde el 2013. Al llegar a la categoría más alta del escalafón, un docente tiene un ingreso mensual de USD 1 676, aunque ahí se ubica menos del 1% de estos profesionales. Se conoce que más del 80% de todos los profesores del país tiene título de tercer nivel. Y el 4% aún es bachiller. El escalafón existe desde el 2011, a partir de la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI). Marcia (nombre protegido), de 50 años, lleva 30 en el magisterio fiscal. Tiene una maestría, cuarto nivel. Y gana USD 817, está en la categoría G. Dice que con el pago del aporte al IESS y de préstamos recibe USD 420 al mes. Cree que el descuento superará los USD 60. Y ella está a cargo de mantener a su hija, que acaba de perder el trabajo y a sus padres, adultos mayores. "Nunca me recategorizaron para acceder a un mejor sueldo, en otro escalafón. Además de los alimentos, ahora hay que tener Internet fijo y plan de datos en el celular. Yo soy profesora de escuela y una vez al día me conecto con los estudiantes. Para quienes no pueden hacerlo preparo material, que envío al WhatsApp de los padres. A otro grupo les telefoneo a un fijo". Según Marcia, sus compañeros se encuentran muy afectados, "vivimos endeudados. Y como ven nuestros sueldos como empleados públicos no son altos. Muchos tenemos préstamos en la cooperativa del magisterio. Algunos no pagamos servicios básicos por ahora, pero algún rato tendremos que enfrentar esa deuda. Anímicamente no nos sentimos bien con esta situación, se demoran en depositarnos el sueldo. Físicamente también estamos agotados, hay reuniones, en teletrabajo, con las autoridades del plantel y entre colegas. Nosotros sí estamos calificando los deberes, que son parte del portafolio. No vamos a hacerlo a última hora. También apoyamos en la entrega de kits y en la entrega de matrices, con los nombres de los beneficiados". "En estos tres años no se ha hablado de la calidad educativa, para eso se requiere maestros bien pagados también", opina Wilmer Santacruz, de la Red de Maestros, que cree que más allá de las banderas políticas, los profesores tienen que reaccionar porque no se puede regresar al pasado cuando les pagaban los sueldos con un mes y dos meses de retraso y había paralizaciones de clases. Margarita Velasco, del Observatorio Social, considera grave la situación que atraviesa el país. Pero reclama por la forma en que se priorizan los presupuestos. Comenta que en la Costa ya han cerrado colegios privados. Le preocupa el impacto que habrá en la matrícula en los próximos ciclos, cree que las familias van a estar pensando en sobrevivir y en cubrir necesidades básicas, así que quizá más niños dejarán de estudiar y trabajarán.
Rebajarle el sueldo, aunque debemos pagar de nuestros bolsillos servicios de luz, telefonía, Internet, laptop, entre otros. Es hora de que devuelvan todo lo lo que se han llevado sus colaboradores. No perjudiquen a las clases que aportan con sus conocimientos". Ese es uno de los comentarios escritos en la página de Facebook del Ministerio de Educación, este martes 19 de mayo del 2020. Otro: "Qué injusticia, estamos trabajando el doble, nos exigen demasiado día a día, no pagan a tiempo y ahora con la reducción de nuestro sueldo, elevo mi voz de protesta ante tanta humillación".
Así manifestaron sus opiniones ante las medidas económicas, anunciadas la mañana de este 19 de mayo del 2020 por el presidente Lenín Moreno, que incluyen una reducción de una hora diaria en la jornada laboral de profesores de planteles fiscales. Eso implica una disminución de 8,33% mensuales. El Mandatario dijo que "las pérdidas por la crisis, producidas por el covid-19, alcanzaron niveles nunca vistos en la historia del país. Se han perdido 150 000 empleos. Y el Estado ha dejado de recibir USD 12 000 millones. Tomamos decisiones para evitar más daño en la salud, en lo económico y en lo social".
La ministra de Educación, Monserrat Creamer, se hizo eco de esas palabras de Moreno, colocadas en su cuenta de Twitter. Y añadió el comentario:
"#AEcuadorLoSacamosTodos decisiones responsables y con énfasis en el bienestar social y económico de los ecuatorianos. Además, estas decisiones reconocen la labor del magisterio". Al resto de servidores públicos les reducen dos horas diarias, con un recorte del doble. En esa red social, los profesores también expresaron su malestar a la Ministra. Le escribieron. "Ante el recorte de sueldos es necesario que 'reconozcan' el trabajo, dotándoles de Internet e implementos tecnológicos gratuitos, ya que estos salían del bosillo del docente y con estas medidas no alcanzará". Otra persona comentó: "Y como premio les reducen el sueldo, le cargan los gastos de conexión y al resto los despiden, excelente trabajo". Alguien más: "Excelente manera de reconocer la labor docente, descontando de su propio sueldo que permaneció congelado por más de 10 años. Sigan hablando de revalorización docente, haciéndonos trabajar hasta domingos". En Ecuador, 166 658 profesores trabajan en planteles fiscales. El 79%, 131 984, tiene nombramiento. El resto, alrededor del 21%, trabaja con contratos ocasionales. ¿Cuánto gana un docente en el país? Comienzan su carrera en el magisterio en la categoría G, con un sueldo de USD 817, tras obtener una plaza, superando un concurso de oposición y méritos, llamado Quiero Ser Maestro, que se estableció desde el 2013. Al llegar a la categoría más alta del escalafón, un docente tiene un ingreso mensual de USD 1 676, aunque ahí se ubica menos del 1% de estos profesionales. Se conoce que más del 80% de todos los profesores del país tiene título de tercer nivel. Y el 4% aún es bachiller. El escalafón existe desde el 2011, a partir de la Ley Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe (LOEI). Marcia (nombre protegido), de 50 años, lleva 30 en el magisterio fiscal. Tiene una maestría, cuarto nivel. Y gana USD 817, está en la categoría G. Dice que con el pago del aporte al IESS y de préstamos recibe USD 420 al mes. Cree que el descuento superará los USD 60. Y ella está a cargo de mantener a su hija, que acaba de perder el trabajo y a sus padres, adultos mayores. "Nunca me recategorizaron para acceder a un mejor sueldo, en otro escalafón. Además de los alimentos, ahora hay que tener Internet fijo y plan de datos en el celular. Yo soy profesora de escuela y una vez al día me conecto con los estudiantes. Para quienes no pueden hacerlo preparo material, que envío al WhatsApp de los padres. A otro grupo les telefoneo a un fijo". Según Marcia, sus compañeros se encuentran muy afectados, "vivimos endeudados. Y como ven nuestros sueldos como empleados públicos no son altos. Muchos tenemos préstamos en la cooperativa del magisterio. Algunos no pagamos servicios básicos por ahora, pero algún rato tendremos que enfrentar esa deuda. Anímicamente no nos sentimos bien con esta situación, se demoran en depositarnos el sueldo. Físicamente también estamos agotados, hay reuniones, en teletrabajo, con las autoridades del plantel y entre colegas. Nosotros sí estamos calificando los deberes, que son parte del portafolio. No vamos a hacerlo a última hora. También apoyamos en la entrega de kits y en la entrega de matrices, con los nombres de los beneficiados". "En estos tres años no se ha hablado de la calidad educativa, para eso se requiere maestros bien pagados también", opina Wilmer Santacruz, de la Red de Maestros, que cree que más allá de las banderas políticas, los profesores tienen que reaccionar porque no se puede regresar al pasado cuando les pagaban los sueldos con un mes y dos meses de retraso y había paralizaciones de clases. Margarita Velasco, del Observatorio Social, considera grave la situación que atraviesa el país. Pero reclama por la forma en que se priorizan los presupuestos. Comenta que en la Costa ya han cerrado colegios privados. Le preocupa el impacto que habrá en la matrícula en los próximos ciclos, cree que las familias van a estar pensando en sobrevivir y en cubrir necesidades básicas, así que quizá más niños dejarán de estudiar y trabajarán.